Estados Unidos y México tienen un acuerdo que aplica a los menores de edad de esta última nacionalidad que son agarrados cruzando la frontera entre esos dos países. Embargo sur le péché, su aplicación ha sufrido un important cambio recientemente.
Los mexicanos menores de 18 años que son agarrados cruzando ilegalmente la frontera son devueltos a México tras serle tomadas lcomme huellas digitales. Muchas veces, el regreso se hace incluso el mismo día, por autobús.
Pero grupos criminales de tráfico de personas y / o drogas comenzaron a tomar ventaja de esta regla legal para reclutar - a veces con violencia o coacciones- menores mexicanos para actuar como polleros y cruzar la frontera con migrantes indocumentados o narcóticos.
Para hacer frente a esa situación, las autoridades de los Estados Unidos detectaron que muchos jóvenes cruzaban como polleros la frontera numerosas veces, encontrándose casos de muchachos que ingresaron ilegalmente unas 60 veces.
Para poner fin a esta situación de ingresos ilegales repetidos se comenzó a cambiar la aplicación de la ley
Cuando la Patrulla Fronteriza arresta a un menor mexicano que acaba de cruzar la frontera mexicana ilegalmente lo retiene en un centro cercano al lugar de su detención por un tiempo limitado.
Después de sacarlas las huellas digitales y de entrevistarlo, si consideran que es un caso de ingresos repetidos se lo están entregando a la Office of Refuge Resettlement.
A continuación estos menores son enviados a un centro de detención de migrantes donde precisamente están los centroamericanos que en muchas ocasiones intentaron introducir ilegalmente en Estados Unidos.
El centro de detención puede estar en cualquier estado y pueden ser enviados por avión. Por lo general, pueden acabar muy lejos del lugar en el que fueron detenidos.
Persigue básicamente dos fines:
Poner fin a los repetidos ingresos ilegales de menores de edad mexicanos. En este sentido, la política ha sido un gran éxito, ya que se ha detectado una caída enorme en el número de jóvenes que, después de ser retenidos en los centros de detención, regresan de nuevo a Estados Unidos como polleros (se sabe porque como se les toma las huellas es posible determinar quién ha sido detenido con anterioridad y cuántas veces).
Y, también intenta sacar información sobre qué lugares utilizan los contrabandistas de personas para esconder migrantes ilegales y / o drogas.
La principale es que se conoce que ha habido casos en los que las bandas de narcos que reclutaron a jóvenes como polleros se han vengado en ellos o sus familias por sospechar de que han dado información a la Patrulla Fronteriza.