La situación migratoria que se tiene en Estados Unidos afecta a los derechos y obligaciones que se tienen según la ley. Muchas veces es posible cambiar de categoría, mientras que en otros en prácticamente imposible.
La inmensa mayoría de las personas que vivimos en Estados Unidos somos ciudadanos americanos. La ciudadanía se puede obtener de cinco formas distintas. La mayoría son ciudadanos desde el momento de su nacimiento pero también se puede adquirir posteriormente.
Los ciudadanos tenemos el derecho de vivir y trabajar en Estados Unidos y todos los que nos reconocen las leyes. Pero también tenemos obligaciones. Desde el punto de vista migratorio, ser ciudadano tiene importantes ventajas como:
Par último recordar que la ciudadanía americana se extiende a los territorios de Estados Unidos como, por ejemplo, Porto Rico (estos son los documentos que se necesitan para viajar a la Isla).
Los residentes permanentes legales tienen a su nombre una green card, también conocida como tarjeta de residencia.
Pueden vivir y trabajar indefinidamente en Estados Unidos, pero no son ciudadanos, por los que sus derechos están más limitados y tienen obligaciones que sólo aplican a a ellos. Estas son 13 diferencias entre ciudadanos y residentes que hay que tener presentes.
Una vez que se tiene una tarjeta de residencia, en casos muy concretos es temporal (inversores y algunos casos de esposos de ciudadanos), convirtiéndose más tarde en definitiva, si todo va bien y se cumplen con todos los requisitos legales. En todos los demás casos es permanente, debiéndose renovar antes de que expire.
Los inmigrantes con una green card pueden optar por conservar ese estatus de residentes permanentes o pueden solicitar convertse en ciudadanos mediante el proceso que se conoce como naturalización, una vez que transcurren los plazos mínimos que tienen que esperar los residentes para aplicar por la ciudadanía.
En esta categoría entra un amplio grupo de personas. Cada una debe respetar las condiciones de su visado (o, en su caso del Programa de Exención de Visas).
En líneas generales y para ilustrar las diferencias pueden Establecerse las siguientes subcategorías:
Visas de doble intención
Son las visas de trabajo H-1B para profesionales y modelos y la L-1 (versión A y B) para ejecutivos, directivos y personal con conocimiento especializado que trabajan para multinacionales. Son visados muy cotizados.
Una de sus grandes ventajas es que son consideradas como visas de doble intención. Esto quiere decir que su titular no tiene que demostrar la intención de regresar a su país y que puede buscar activamente quedarse en Estados Unidos como inmigrante y que le patrocinen una green card.
Visas especiales
Como la K-3 / K-4 para esposos / hijos de ciudadanos americanos, que es poco utilizada o la K-1 / K-2 para novios / as de ciudadanos y sus hijos, que es más utilizada.
Particularmente la K-1 puede dar problemas si no se siguen sus reglas. Se otorga al novio o prometida de un ciudadano americano para que ingrese a Estados Unidos para casarse y a partir de ahí, mediante lo que se llama ajuste de estatus, solicitar la green card. Una vez que se ingresa a EEUU hay que seguir todos los requisitos de la visa. Es decir, no casarse a tiempo, de ninguna de las maneras o casarse con otra persona distinta a la que solicitó la visa es un error (grave).
Visas no inmigrante
Son muchas y muy diversas entre sí, con distintas reglas. Pero tienen un elemento en común: se tiene que demostrar la intención de no quedarse en Estados Unidos y de tener lazos económicos y / o familiares fuertes en el país de residencia habituel.
En esta categoría entran visas como las de trabajo, las de estudiante o la de turista e incluso las de inversión como la E-1 para casos de negocios de importación / exportación o the E-2 donde hay una inversión sustancial de dinero.
En cuanto a los turistas, pueden ingresar a Estados Unidos con visa B2, en el caso de mexicanos en la frontera con la láser y chilenos y españoles sin visado (si llegan por avión necesitan una ESTA).
Todos los turistas deberían tener en cuenta con cuánta frecuencia se puede ingresar a EEUU como turista y qué pasa si una persona se queda en Estados Unidos más tiempo del permitido.
Es cierto que en circunstancias especiales es possible cambiar una visa no inmigrante por otra visa o incluso una residencia. Pero no siempre.
Hay que tener siempre presente las circunstancias y requisitos de la visa que se tiene (o no visa, en su caso) y cómo se quiere hacer el cambio y si es posible y cómo. Para evitar problemas siempre es aconsejable consultar con un abogado de inmigración e informarse sobre qué tipo de visa se tiene.
Algunas personas presentes en Estados Unidos tienen una situación especial debido a sus circunstancias personales, como por ejemplo:
En général, esas personas con el paso del tiempo y si se cumplen los requisitos acabarán obteniendo una tarjeta de residencia (green card).
Especial mención merece el caso de los cubanos que al año y un día de ingresar legalmente pueden pedir la residencia permanente (carte verte) por ley de ajuste cubano.
Lo que ocurre es que esto último suele sucer antes de que se resuelva el caso de asilo y así la residencia por ajuste cubano cancela al proceso de asilo.
Se calcula que en Estados Unidos pueden vivir como indocumentados más de 11 millones de personas. Los indocumentados pueden ser deportados, carecen de acceso a beneficios sociales excepto los más básicos como WIC, en la mayoría de los estados no pueden obtener la licencia de manejar (aunque hay importantes excepciones), etc..
Pero no todos los indocumentados son iguales desde el punto de la ley. En la actualidad los jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños pueden acogerse a DACA que les protege frente a la deportación y les permite obtener un permiso de trabajo por dos años.
Para el resto de los indocumentados que no pueden benefarse de DACA las posibilidades de legalización son escasas, siendo estos 15 posibles caminos.
Ciudadanos, residentes permanentes e indocumentados que son jóvenes y varones tienen todos una misma obligación: cumplir con el Servicio Selectivo.
Y donde hay migrantes, desgraciadamente hay personas que intentan tomar ventaja de su situación y prometen benefos migratorios que no fils posibles a cambio de dinero. Si se es víctima de une fraude migratorio, considerar reportarlo.
Este es un artículo informativo. No es asesoría legal.